Recomendaciones sanitarias para centros lúdicos con hidromasaje o spa

  • Publicado el 04 de Mayo de 2009

A través de este formulario indícanos tus dudas y consultas sobre la formación que desarrolla el Campus Docent Sant Joan de Déu o bien sobre el centro.

Image CAPTCHA
Introduce los caracteres que se muestran en la imagen.

A través de este formulario indícanos las dudas y/o sugerencias referentes a tu formación. Te responderemos a la mayor brevedad.

Image CAPTCHA
Introduce los caracteres que se muestran en la imagen.

El uso recreativo de piscinas e instalaciones que utilizan agua a presión es una opción muy extendida dentro de las actividades de ocio que contribuyen al bienestar. Este documento aporta unas recomendaciones divulgativas.

 

Los proveedores de estos servicios y sus usuarios deben seguir unas pautas higiénicas y sanitarias que garantizarán una utilización satisfactoria de los equipamientos.

 

 

 

 

 

Este documento aporta unas recomendaciones divulgativas:

 

1. Obligaciones del usuario del centro

 

Utilizar las duchas antes del baño. No acceder con zapatos de calle ni descalzo a las zonas de baño. No fumar en zonas cerradas, ni comer en las zonas de baño. Respetar el aforo de los vasos (máximo un usuario por m2 de superficie libre). No utilizar en caso de afecciones respiratorias o de la piel. Las personas con enfermedades crónicas han de informarse si pueden hacer uso.

 

2. Obligaciones del responsable de la instalación

 

Estos centros deben tener la licencia que los acredite como locales de pública concurrencia. Muchos pueden tener instalaciones consideradas de riesgo elevado por legionelosis: el sistema de agua caliente sanitaria (ACS), si dispone de acumulación de agua y circuito de regreso, los jacuzzis, bañeras de hidromasaje e hidroterapia (individuales o colectivas), y otros equipos que generen aerosoles de agua (como por ejemplo: duchas a presión, vichy...). Por ello, deben seguir los programas de autocontrol exigidos por las normativas sanitarias sectoriales para cada tipo de instalación específica (para el riesgo de legionelosis son los anexos 3 y 5 del Real Decreto 865/2003).
Hay tres aspectos importantes a garantizar:

 

  • 2.1. Un programa de revisión y mantenimiento que incluya:  El estado general de los diferentes elementos: cañerías, grifos, duchas, boquillas de impulsión, depósito de compensación, y vasos, comprobando el grado de limpieza, corrosiones, incrustaciones.... El correcto funcionamiento del sistema de filtración y renovación del agua. El correcto funcionamiento del sistema de dosificación y regulación del tratamiento químico, así como los sistemas de control de calidad del agua.

 

  • 2.2. Un programa de control de calidad del agua de forma que se asegure el cumplimiento de los parámetros regulados. Además de controles diarios, se debe disponer de análisis microbiológicos y químicos de diferentes parámetros indicadores, con la frecuencia que establecen las normativas y guías aplicables. Toda la información referida a los controles  de calidad ha de estar disponible y accesible a los usuarios, por ejemplo en un expositor o en un tablón de anuncios.

  • 2.3. Unos programas de limpieza y desinfección que, básicamente, deben consistir en: Limpiar diariamente el revestimiento y paredes del vaso con el limpiafondo. Periódicamente, en función del volumen de la instalación y de su grado de utilización, vaciar, desinfectar y limpiar el vaso manualmente o con agua a presión.